Sufrir un accidente, ya sea en carretera, en un entorno laboral o en la vía pública, es una situación que genera gran incertidumbre. Uno de los principales errores tras un accidente de tráfico es no actuar a tiempo. En particular, muchas personas desconocen cuándo contactar con un abogado o si realmente lo necesitan. Sin embargo, esta decisión puede marcar la diferencia entre obtener una indemnización por accidente adecuada o perder parte de los derechos.
En este artículo te explicamos en qué momentos resulta clave llamar a un abogado especializado, qué ventajas aporta la asistencia legal, y cómo puede ayudarte a calcular la indemnización en función de los tipos de daños que hayas sufrido.
Muchas víctimas creen que basta con confiar en su aseguradora, pero lo cierto es que estas entidades no siempre velan por el máximo beneficio del asegurado. En muchos casos de accidentes, las compañías minimizan los daños reclamados o presentan ofertas económicas muy por debajo de lo justo.
Un abogado especializado en accidentes de circulación tiene el conocimiento jurídico y técnico necesario para defender tus intereses, identificar todas las partidas indemnizables y asegurar que se reconozca la relación de causalidad entre el accidente y las lesiones sufridas.
Además, puede gestionar toda la documentación, informes médicos, peritaciones, y si es necesario, emprender acciones judiciales. También te informará sobre si tienes derecho a prestaciones de la seguridad social, si se trata de un accidente laboral o si tu caso requiere medidas adicionales.
Existen circunstancias en las que es imprescindible contactar con un abogado de inmediato tras un accidente. Estas son las más frecuentes:
Aunque no sean visibles al principio, muchas lesiones sufridas como latigazos cervicales, daños musculares o contusiones pueden agravarse con el tiempo. Si no se documentan desde el primer momento, es probable que la aseguradora las cuestione.
Además, si no se prueba el daño desde el principio, es difícil justificar gastos de asistencia médica, tratamiento médico o incluso periodos de incapacidad temporal. Un abogado te guiará desde el primer momento para no comprometer tu derecho a una indemnización.
En muchos accidentes de circulación no está claro quién es el responsable o hay culpa compartida. En estos casos, se hace imprescindible demostrar con pruebas, partes policiales, testigos o imágenes, la dinámica del accidente.
El abogado valorará la viabilidad de la reclamación, el grado de responsabilidad de cada parte y si es necesario, solicitará una reconstrucción del accidente o informes periciales.
Una práctica común de las aseguradoras es hacer una primera oferta económica para cerrar el expediente rápidamente. Sin embargo, esta cifra rara vez incluye todos los daños patrimoniales, daños morales, estéticos o de pérdida de ingresos (lucro cesante).
Un asesoramiento legal profesional permite analizar en detalle si esa oferta cubre realmente todas las consecuencias del siniestro, y en la mayoría de los casos, se consigue mejorarla significativamente.
Si sufriste un accidente durante tu jornada laboral, entran en juego otros actores además de la aseguradora: la mutua de trabajo, el empleador, y en ocasiones, la administración pública.
Un accidente en el trabajo puede dar lugar a indemnizaciones por vía civil, prestaciones por parte de la seguridad social, y responsabilidad directa o subsidiaria del empleador si existió negligencia en la prevención de riesgos laborales. Aquí, el conocimiento técnico y legal del abogado es crucial para proteger tu integridad física y tus derechos.
No todos los daños son físicos. Muchas personas sufren daños personales que afectan a su calidad de vida, autoestima o salud mental tras un siniestro. Si el accidente te ha dejado cicatrices visibles, trastornos emocionales, ansiedad, estrés postraumático, o te impide volver a tu rutina normal, un abogado te ayudará a reclamar también por estos perjuicios.
Estas secuelas se consideran tipos de daños reclamables bajo el concepto de indemnización por daño moral y deben ser debidamente valoradas por informes psicológicos o médicos.
Una de las funciones más importantes del abogado es identificar todos los daños derivados del accidente. Estos pueden clasificarse en:
Daños personales: lesiones físicas, secuelas, incapacidad temporal o permanente.
Daños materiales: reparación del vehículo, objetos dañados, prótesis, gafas, etc.
Daños patrimoniales: pérdida de ingresos, gastos médicos, farmacia, rehabilitación.
Daños morales: ansiedad, miedo, trastornos emocionales.
Daños estéticos: cicatrices, deformidades visibles.
Contar con un abogado experto permite calcular la indemnización global teniendo en cuenta cada uno de estos conceptos, y así reclamar lo que realmente corresponde.
Al contactar con un abogado especializado en tráfico o casos de accidentes laborales, obtendrás:
Estudio personalizado del caso.
Evaluación médica y legal de las lesiones sufridas.
Revisión de las pólizas de seguro y prestaciones por parte de la mutua o Seguridad Social.
Redacción y presentación de reclamaciones.
Negociación directa con la aseguradora.
Representación ante tribunales si es necesario.
En muchos casos, también se encarga de responder a todas las preguntas frecuentes que puedas tener durante el proceso y de preparar un informe médico-legal que respalde tu posición.
Una preocupación habitual es el coste de contratar un abogado. Sin embargo, muchas pólizas de seguro incluyen cobertura de asistencia legal, lo que permite al asegurado elegir a su propio abogado y recibir reembolso de los honorarios.
Además, muchos despachos especializados ofrecen honorarios a éxito: solo cobran si tú obtienes una indemnización por accidente. Es importante consultar previamente las condiciones y asegurarte de que el abogado tenga 25 años o más de experiencia en accidentes de circulación o laborales.
Retrasar la decisión de llamar a un abogado puede jugar en tu contra. Muchas reclamaciones tienen plazos legales y si no se actúa a tiempo, puedes perder el derecho a reclamar. Además, aceptar una oferta sin revisar puede dejarte con una compensación muy inferior a lo justo.
Por eso, la asistencia legal temprana es fundamental. Un abogado puede actuar incluso desde el momento del accidente: ayudando a recoger pruebas, gestionar el atestado y acompañarte en el proceso médico y legal.
Si has sufrido un accidente, no te conformes con lo primero que ofrece la aseguradora. Sea un accidente laboral, un choque leve o un siniestro con graves consecuencias, tienes derecho a una indemnización completa, ajustada a tu situación y a todos los perjuicios sufridos.
En Calculatuindemnización, nuestro equipo de abogados expertos en Responsabilidad Civil y, en específico, en accidentes de tráfico, te asesora para reclamar tu indemnización. Si tienes dudas sobre cómo hacerlo, llámanos al 900 264 544 o visita calculatuindemnizacion.es y obtén la máxima compensación posible.