Nuestro servicio integral para familiares de víctimas de accidentes de tráfico muy graves abarca diversas áreas cruciales para su bienestar y recuperación. Proveemos asesoramiento, apoyo legal y moral, y dirección jurídica especializada. Nos encargamos de gestionar ayudas económicas y logísticas necesarias, así como la adaptación del hogar y vehículos para mejorar la accesibilidad de los lesionados. Además, coordinamos la asistencia médica y domiciliaria, ofreciendo una guía completa de asistencia médica para garantizar que los afectados reciban el mejor cuidado posible en cada etapa de su recuperación.

Nuestro servicio integral para víctimas de accidentes de tráfico muy graves ofrece un apoyo completo y coordinado para asegurar su bienestar y recuperación. Nos encargamos de la gestión documental y trámites administrativos, pérdida de calidad de vida y gastos de tratamiento y rehabilitación. Gestionamos la provisión de materiales técnicos necesarios y coordinamos los traslados durante el tratamiento y brindamos apoyo continuo, garantizando un cuidado holístico y eficiente en todo el proceso de recuperación.

La indemnización económica deberá cubrir las graves secuelas generadas, la pérdida de calidad de vida y los diversos gastos derivados de la asistencia médica y domiciliaria, actuales y futuros (silla de ruedas, adaptación de la vivienda, ayuda domiciliaria, gastos de movilidad, vehículo adaptado etc..). El cómputo total indemnizatorio puede oscilar entre seiscientos mil euros y un millón y medio de euros para las paraplejias y cuantías superiores para las tetraplejias, siempre en función de la edad del lesionado y del grado de afectación de la lesión, conforme a la Ley 35/2015, de 22 de septiembre, de reforma del sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación

La ley valora para la reclamación tanto las lesiones temporales, las secuelas cognitivas sufridas como la pérdida de calidad de vida que todas las secuelas generen. Todas las lesiones cerebrales, según su sintomatología y gravedad, se podrán valorar entre 13-90 puntos, añadiendo el perjuicio personal por lesiones temporales, pérdida de calidad de vida o perjuicio patrimonial entre otros factores al monto de la indemnización

De manera convencional a las víctimas de accidente de tráfico cuya superficie corporal compromete la energía térmica en más de un 10% de la superficie corporal en niños menores y 20 % en adultos se clasifican como Grandes Quemados. Las quemaduras afectan a las terminaciones nerviosas, con lo que puede suponer afectación sensitiva de gravedad si no se tratan a tiempo. Al igual que en el resto de lesiones y secuelas, se debe valorar el tiempo de tratamiento médico hasta su estabilización (lesiones temporales) pero también las intervenciones quirúrgicas necesarias para realizar los injertos requeridos, así como el propio daño moral por secuelas estéticas que supone la afectación en gran medida del cuerpo de la víctima

Una indemnización por polifracturas graves debe considerar varios factores clave como la gravedad de las secuelas, la rehabilitación y adaptaciones en el hogar, así como la necesidad de asistencia domiciliaria. Estos factores dependerán de la edad del afectado, de la permanencia de las secuelas y del tiempo de rehabilitación. Las polifracturas se podrán valorar entre 16 y 75 puntos, añadiendo el perjuicio personal por lesiones temporales, pérdida de calidad de vida o perjuicio patrimonial entre otros factores al monto de la indemnización.

La indemnización económica deberá cubrir las graves secuelas generadas, los elevados gastos patrimoniales como el lucro cesante, tanto para la víctima del accidente como para los perjudicados del mismo, así como la pérdida de calidad de vida. Además, la reclamación contra el tercero responsable incluirá la indemnización por el daño moral asociado a la pérdida del miembro, así como los gastos relacionados con el mantenimiento y la sustitución de la prótesis y sus componentes una vez que estos alcancen el final de su vida útil.

El fallecimiento de un ser querido en un accidente de tráfico tiene un alcance que va más allá de lo emocional. Los familiares se enfrentan a una serie de desafíos legales y administrativos en medio de su dolor. La ley recoge varios puntos claves que conformaran el monto de la indemnización como puede ser el grado de parentesco, los daños morales, gastos derivados del fallecimiento o la pérdida de ingresos que pueda suponer para la familia.