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Cuando sufres un accidente de tráfico, lo último que quieres es perderte en un mar de términos legales confusos. Probablemente hayas revisado tu póliza de coche y te hayas encontrado con dos conceptos que suenan parecidos pero que generan muchas dudas: seguro de defensa jurídica o reclamación de daños. ¿Son lo mismo? ¿Necesito los dos? Y lo más importante: ¿cómo pueden estos seguros ayudarme a conseguir la máxima indemnización sin que me cueste un euro?
En Calculatuindemnización, vemos a diario cómo las aseguradoras aprovechan esta confusión para que las víctimas acepten ofertas ridículamente bajas. Hoy vamos a explicarte, con total transparencia y terminología experta, cómo activar estas coberturas para proteger tus intereses y por qué son la llave para contratar a un abogado especialista externo sin coste para ti.
El seguro de defensa jurídica es la garantía dentro de tu póliza de automóvil (u hogar) destinada a cubrir los gastos necesarios para proteger tus derechos. No se trata de una indemnización por tus lesiones, sino del dinero destinado a pagar a los profesionales que lucharán por ti.
Esta cobertura se encarga de abonar las minutas de abogados, procuradores, tasas judiciales e incluso gastos de peritaje si tienes que ir a juicio o realizar una reclamación extrajudicial.
Lo que la mayoría de conductores desconoce es que esta cobertura incluye una cláusula vital: la Libre Elección de Abogado. Esto significa que no estás obligado a quedarte con el abogado genérico que te asigna tu compañía; tienes el derecho legal de contratar a un despacho especialista externo, como Calculatuindemnización, y tu aseguradora deberá pagar nuestros honorarios hasta el límite fijado en la póliza (que suele oscilar entre 600€ y 3.000€ o más).
Aunque suelen ir de la mano, técnicamente tienen matices distintos que es importante que conozcas para saber qué estás firmando o reclamando.
En la práctica, cuando sufres un accidente por culpa de otro, utilizas la cobertura de reclamación de daños para iniciar el proceso, apoyándote en la cobertura de defensa jurídica para costear al abogado que llevará a cabo dicha reclamación.
Aquí entramos en el terreno de la psicología y la estrategia legal. ¿Por qué tu propia compañía de seguros te ofrecería una indemnización baja o no lucharía al máximo por ti?
La respuesta está en los convenios entre aseguradoras (como el convenio CIDE/ASCIDE). Las grandes compañías tienen acuerdos de "hoy por ti, mañana por mí" para agilizar pagos y reducir costes administrativos. A menudo, al abogado de la compañía le interesa cerrar tu expediente rápido para no generar gastos, aunque eso signifique que tú cobres menos de lo que te corresponde por tus lesiones o secuelas.
Existe un claro conflicto de intereses.
Al contratar a un servicio externo como Calculatuindemnización, rompemos ese vínculo. Nosotros no tenemos acuerdos con las aseguradoras; nuestro único objetivo es que tú obtengas la máxima cuantía posible. Y gracias a tu seguro de defensa jurídica, nuestros servicios pueden salirte totalmente gratis.
El proceso es mucho más sencillo de lo que parece, especialmente si cuentas con una plataforma digitalizada como la nuestra que gestiona los trámites:
Consejo de experto: Si sientes presión por parte de tu tramitador para aceptar una oferta rápida, recuerda que es una táctica común de negociación basada en la urgencia. No cedas. Tienes derecho a estar bien asesorado.
¿Tienes dudas sobre si tu póliza cubre nuestros servicios? Rellena el formulario que verás en la barra lateral derecha (o al final si nos lees desde el móvil). Analizaremos tu caso y tu póliza gratuitamente para decirte cuánto puedes reclamar y cómo hacerlo sin adelantar dinero.
A continuación, respondemos a las dudas más habituales que surgen al momento de notificar un siniestro.
Cubre los gastos derivados de la intervención de profesionales legales (abogados, procuradores) y las costas judiciales para defender tus intereses. Esto aplica tanto si eres el demandado en un procedimiento como si eres tú quien debe reclamar daños a un tercero. Incluye la opción de elegir libremente a tu abogado particular.
Cubre las gestiones, gastos y acciones legales necesarias para exigir a un tercero (el culpable del accidente) que te indemnice por los perjuicios sufridos. Esto abarca desde los daños en tu vehículo y objetos personales hasta las lesiones físicas y secuelas derivadas del accidente.
Generalmente, esta garantía está incluida en la mayoría de las pólizas de seguro de automóviles (incluso en las de "terceros básico"), así como en muchos seguros de hogar. Es una cobertura complementaria a la Responsabilidad Civil obligatoria.
Por norma general, debes comunicar el siniestro a tu aseguradora en un plazo de 7 días tras el accidente. Sin embargo, para ejercer la acción de reclamación de daños civiles (lesiones y daños materiales), el plazo legal suele ser de 1 año desde que se estabilizan las lesiones (alta médica). Es crucial no dejar pasar este tiempo para no perder tus derechos.